viernes, 29 de agosto de 2014

¿Una tirita?

Hay personas que sanan. Yo soy una de ellas.

Es fácil quererme, desprendo ese calor necesario que hace que no quieras huir de él, ese calor que irradia paz y da cobijo. El problema es que hace tiempo que estoy herida, casi sangrando, y yo sola no se me curar. Y no será porque no lo intento. 

2 comentarios:

Katrina dijo...

Creo que nunca me he sabido curar... al final parece que el tiempo pasa y uno se acostumbra a ciertos dolores... Pero como tu, ahora sangro y sola no me curo ¿Qué hacer? no lo sé... Si encuentras solución a la herida o al dolor me dices.

Saludos
Lindo blog!

Viento de poniente dijo...

Sinceramente, creo que acostumbrarse al dolor es lo peor que se puede hacer, te lo dice una experta...
Supongo que hay que quererse, sin más, quererse mucho. Y hacer pequeñas cosas que te hagan feliz... Y bueno, supongo que las cosas ya vendrán, te curarás o alguien te echará una mano.

Gracias por comentar, me ha hecho mucha ilusión. Y me alegra saber que no soy la única que se siente así.