miércoles, 24 de septiembre de 2014

Nada que perder

No tener nada que perder es lo peor que te puede pasar. Volver a las andadas, a las maldormidas noches y a los bares de madrugada. Recuerdos borrados a base de etanol. Ir dando tumbos esperando cualquier cosa, y dejarse querer por el primero que se deje engañar.Y todo por un par de gramos de caricias a buen precio. Sucedáneos de una falta que no se quiere admitir.

No hay comentarios: